Mustafa Akarcay

La experiencia médica de mi padre con el Memorial Şişli fue estupenda. Todo estaba bien organizado y nos sentimos apoyados durante todo el proceso. El médico fue profesional, experto y paciente a la hora de explicarnos todos los detalles, lo que nos dio la seguridad de que mi padre estaba en buenas manos. También me impresionó mucho la rapidez con la que se organizó todo. No hubo retrasos innecesarios y todo el servicio médico se coordinó a la perfección. Nuestro coordinador médico en línea estuvo siempre disponible cuando teníamos preguntas, lo que facilitó mucho todo el proceso. Disponer de un intérprete también fue de gran ayuda: fueron eficientes y facilitaron la comunicación. El hospital estaba impecable y la limpieza era claramente una prioridad, lo que nos dio aún más tranquilidad. En general, quedamos muy contentos con los cuidados que recibió mi padre. La profesionalidad y la eficiencia de todo el equipo marcaron una verdadera diferencia, y recomendaría encarecidamente el hospital a cualquiera que busque atención médica de calidad en el extranjero.

El hospital era fantástico, la habitación era privada, con todas las comodidades necesarias, la cafetería era encantadora, todo era bonito y estaba limpio. El personal fue muy atento, mi médico estaba bien informado y me explicó el procedimiento en detalle. Sinceramente, estoy asombrada por esta experiencia. Y aunque venía con un poco de miedo y un pequeño ataque de pánico, realmente no había necesidad de preocuparse, ¡todo está al más alto nivel! ¡Gracias a todos!

El servicio en un país extranjero es especialmente importante, y cuando te contactan a cada minuto, no hay estrés. La recogida del coche y todos los movimientos posteriores en la clínica - todo es claro y al grano. Si es necesario, ¡volveré otra vez! Gracias. ¡Por un trabajo bien hecho!

El Memorial es más que un hospital. Es como estar en casa. Un personal muy hospitalario y atento que muestra mucha empatía. Mi estancia de una noche en el hospital fue una experiencia encantadora, personal amable y disponible, todas las habitaciones limpias e higiénicas. Los médicos están a la altura de su trabajo. Me dieron una clase de física nuclear 101, explicada en un lenguaje sencillo. El conferenciante me ayudó a disipar mis temores iniciales sobre el tratamiento. El tratamiento fue rápido y los resultados llegaron enseguida. El médico estuvo a mi lado para explicarme los pasos siguientes. El traductor fue fantástico. El servicio de transporte fue magnífico, siempre puntual. Obtuve más que valor por mi dinero. Recomiendo encarecidamente el Hospital Memorial Sisli a cualquier persona que desee someterse a la terapia Lu-177.

Me gustó el enfoque sistemático del trabajo en la clínica, la actitud del médico, los intérpretes, las enfermeras, la organización de las comidas y la precisión en la repetición de las citas, la organización de los traslados al aeropuerto, etc.