Un lifting de labios suele durar entre 1 y 2 horas y se realiza con anestesia local y sedación o con anestesia general, según la técnica del cirujano y las preferencias del paciente. La mayoría de las clínicas mexicanas utilizan anestesia local combinada con sedación oral o intravenosa para garantizar la comodidad y el bienestar del paciente, aunque algunos cirujanos ofrecen anestesia general para pacientes ansiosos o cuando se combina el lifting de labios con otros procedimientos faciales.
La elección del tipo de anestesia se rige por protocolos quirúrgicos establecidos. Según guías de anestesia revisadas por pares , las cirugías faciales menores y medianas, como el levantamiento de labios, duran entre 30 minutos y 2 horas y generalmente se realizan con anestesia local o regional. Instituciones mexicanas líderes, como la Clínica de Cirugía Plástica Marroquín & Sandoval (calificada con 5.0), el Instituto José Cortés (calificado con 5.0) y el Instituto de Cirugía Plástica Riviera (calificado con 5.0), se adhieren a estos estándares internacionales, adaptando los planes de anestesia a cada paciente y a la complejidad del procedimiento.
La duración del procedimiento varía según la complejidad de la técnica y la necesidad de revisiones adicionales. Los cirujanos certificados por el CMCPER (Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva), como el Dr. Israel Villalobos Blásquez (CMCPER n.° 2227), ajustan la duración y la profundidad de la anestesia según la anatomía del paciente y el resultado deseado. El plan anestésico se determina durante la consulta preoperatoria, donde el equipo quirúrgico evalúa los antecedentes médicos del paciente, su nivel de ansiedad y los objetivos quirúrgicos.
Durante su consulta inicial, verifique si su cirujano cuenta con la certificación CMCPER y revise los protocolos de anestesia del centro, asegurándose de que el equipo le explique tanto la duración prevista de su cirugía como las opciones de sedación específicas para su caso.