Turquía es un centro creciente de tratamiento del vaginismo, con clínicas acreditadas por la Joint Commission International (JCI). Centros como el complejo hospitalario Medical Park Antalya ofrecen tratamientos como terapia cognitivo-conductual, rehabilitación del suelo pélvico e inyecciones de toxina botulínica. La tasa de éxito del tratamiento del vaginismo en Turquía alcanza aproximadamente el 90%, con procedimientos avanzados que mejoran la satisfacción del paciente.