Mi pasión por la odontología va más allá de arreglar dientes: se trata de ayudar a las personas que tienen miedo o han tenido experiencias difíciles. Me especializo en crear una experiencia dental positiva, especialmente para aquellos que sufren ansiedad dental debido a traumas pasados o experiencias negativas. Me enorgullezco de ser súper gentil, amable y paciente, y de brindarle toda mi atención a cada persona. No se trata solo de arreglar sonrisas, se trata de recuperar la confianza. Ver a alguien relajarse y volver a confiar en el dentista es increíblemente satisfactorio para mí. Me encanta estar en una posición en la que las personas pueden sentirse seguras y superar gradualmente sus miedos. No es solo un trabajo; es una misión personal hacer de la odontología una experiencia positiva y cómoda para todos.