Malva

Malva se embarcó en su viaje de yoga a los 15 años, explorando varios estilos como Iyengar y Vinyasa antes de adentrarse en Shadow Yoga y el método Synergy. Encontró que el yoga era el hilo que entrelazaba sus reinos artístico, espiritual y físico. Para Malva, el yoga no es solo una práctica, sino un camino para conectarse profundamente con cada momento, expresando su verdadero yo. Además del yoga, Malva se aventuró en Kalaripayattu, un arte marcial del sur de la India, que ofrece desafíos externos que fomentan la resiliencia, la concentración y el equilibrio. Esta práctica, en armonía con el yoga, alinea sus energías masculinas y femeninas, encarnando una fusión de yoga, artes marciales y vida equilibrada, un testimonio del crecimiento interior y la disciplina externa.