Se ha demostrado que las células madre tienen fuertes propiedades antiinflamatorias. A través del uso de la terapia celular, el cuerpo recibe una gran cantidad de células jóvenes, que tienen una función reguladora y regenerativa en el cuerpo. Pueden reducir la respuesta inmune que el cuerpo no puede regular por sí solo. En particular, las células madre mesenquimales (MSC + HSC) pueden suprimir la sobreproducción y el uso de células T en el cuerpo. Este efecto se produce sin comprometer el sistema inmunológico natural del cuerpo y no hace que el paciente sea vulnerable a la enfermedad. El efecto del trasplante de células madre es el retorno del cuerpo a la función inmune normal y una fuerte disminución de los marcadores de inflamación en el paciente. Este efecto antiinflamatorio puede durar años sin la necesidad de un segundo trasplante. Para los pacientes con enfermedades autoinmunes y degenerativas, esto significa una solución natural a sus síntomas, alivio del malestar y una mejora general en la calidad de vida. La terapia con células madre puede ayudar a mejorar los síntomas del síndrome de Lyme en ayunas durante un período de tiempo significativo. Los pacientes pueden experimentar mejoras en el equilibrio, los niveles de energía, la fuerza, la coordinación y la motivación. La terapia con células madre también puede ser un tratamiento potencialmente eficaz para la enfermedad de Lyme crónica. Los principales tipos de células madre que planeamos utilizar para el tratamiento: MSC (células mesenquimales del cordón umbilical): las principales son responsables de reemplazar las células débiles por células sanas, restaurar las áreas dañadas, restaurar ciertas funciones, mejorar el trofismo (nutrición) de todas las partes del tejido, eliminar todos los procesos inflamatorios y focos de focas, lesiones que están asociadas con su condición. Cresta neural (NCSC): restablecen la transmisión correcta de impulsos del cerebro y coordinan el funcionamiento de las conexiones neuronales, mejoran la sensibilidad de los receptores, la síntesis de proteínas. Células madre neuronales progenitoras (células madre neuronales de EM, neuroblastos, astrocitos): activan la movilidad cerebral, regulan la transmisión de reacciones e impulsos nerviosos, aumentan la sensibilidad de las áreas deprimidas de la corteza cerebral. Células endoteliales microvasculares + Células epiteliales del túbulo renal: mejoran la función renal, la desintoxicación, la síntesis y la absorción de micro y macro elementos, activan la función de angiogénesis en los lugares dañados / Exosomas NE: son vesículas especiales que estimulan a las células neuronales sanas para que produzcan las mismas. Son como conductores que muestran el camino a los lugares dañados, regulan la comunicación celular. Activan la sensibilidad de las fibras nerviosas y las terminaciones nerviosas. Complejo de citocinas IL10, IL4: un fuerte complejo antiinflamatorio. Complejo mitocondrial: para el metabolismo energético celular. Comentarios al diagnóstico: Este enfoque con una amplia gama de tipos de células madre no es accidental, ya que los síntomas de la lesión son bastante pronunciados en muchos sistemas y órganos del paciente. Un enfoque integral del tratamiento permitirá llevar la respuesta autoinmune a la etapa de remisión, lo que reducirá el impacto negativo de los antígenos en el cuerpo y permitirá restaurar las funciones dañadas de los sistemas y órganos individuales. Tasa de éxito: La primera mejoría después de la terapia se sentirá en un período de 3 a 4 semanas. Un resultado tan rápido lo proporcionan los exosomas neuronales, que comienzan a funcionar dentro de los 40 minutos después de la administración + complejo de citocinas. Esta es nuestra innovación única del año 2014, que proporciona al paciente mejoras bastante rápidas. El trabajo de las células madre se evalúa en el período de 3 a 6 meses, porque este es un proceso más largo de reemplazo celular. Las ventajas de nuestro tratamiento son: • sin efectos secundarios; • sin químicos involucrados; • procedimiento mínimamente invasivo (intravenoso, local, inyecciones lumbares); • sin riesgo de rechazo; • sin riesgo de cáncer; • seguimiento de por vida.