Fuimos a la clínica por primera vez, daba miedo, no sabíamos cómo iría todo (otro país, cultura, barrera del idioma, etc.) pero desde el primer momento nos rodeó un cariño y una atención conmovedores. Aceptados como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Inmediatamente proporcionaron todo lo necesario para la niña, discutieron las características de la nutrición y prescribieron el tratamiento. El equipo médico son profesionales de primer nivel. Lo principal es la comunicación amistosa en lo positivo. Agradecemos a todos los médicos, rehabilitadores, enfermeras, cocineros, asistentes. ¡Que todos ustedes sean BUENOS!