El hospital Charite de Berlín es el hospital universitario más famoso de Europa, lo que tiene una gran importancia histórica y práctica para Berlín en particular y Brandeburgo en general. El Kaiser Friedrich Wilhelm I, quien la fundó en 1710 (para el tratamiento de la peste) no tenía idea de que en 2010 la clínica celebrará su 300 aniversario agregando dos universidades. Esta fusión promueve la síntesis de habilidades profesionales de especialistas de las dos mejores universidades alemanas. Los resultados de la cooperación pueden verse no solo como un ejemplo de servicio y atención médica de alta calidad, sino también en los resultados de la investigación y la experimentación que se llevan a cabo en la Clínica porque más de la mitad de los becarios alemanes del Premio Nobel de medicina están trabajando para Charite.
Hoy la clínica continúa impresionando con números:
- Más de 100 clínicas e institutos;
- 17 centros en 4 zonas diferentes de la ciudad;
- 3.500 camas para ingreso de pacientes hospitalizados;
- 13.000 empleados;
- 4.000 investigadores y médicos;
- 28.000 pacientes hospitalizados al año, 100.0000 pacientes ambulatorios
- 7.000 operaciones al mes;
- 5.400 recién nacidos al año;
- 7.000 alumnos formados en el Hospital de la Facultad de Medicina;
- 1,2 mil millones de euros como facturación anual.
Principales divisiones del Hospital:
- Oncología: centro de tratamiento integral del cáncer, clínica de radioterapia, hematología, inmunología tumoral, neumología;
- Neurología: Los científicos del hospital se dedican a la investigación de accidentes cerebrovasculares, diagnóstico del cerebro por medio de técnicas de imagen. Aquí se atienden anualmente 900 pacientes con problemas de hemorragia intracerebral hasta ictus isquémico o trombosis cerebral;
- Cirugía: problemas de peso (obesidad), visceral y de trasplante, musculoesquelética, maxilofacial, plástica, reconstructiva.
El trabajo de investigación de los especialistas de Charite significa mucho para el desarrollo de la medicina moderna en un sentido global. En los laboratorios se logran resultados de primera clase en estudios preclínicos, estudios clínicos e investigaciones en el campo de productos para el cuidado de la salud y productos farmacéuticos. Esto confirma una vez más los índices positivos de la fusión de universidades: aquí se desarrollan tecnologías médicas increíbles. Por ejemplo, hace seis meses, un operador de robot comenzó a trabajar. Está diseñado para una interferencia mínima en los órganos internos, que corren un alto riesgo de daño durante las operaciones tradicionales. Ahora puede proporcionar una precisión única y controlar hasta tres instrumentos al mismo tiempo, lo que permite realizar la operación a un nivel nunca antes posible.
Además del tratamiento tradicional y la rehabilitación, se presta especial atención a los cuidados paliativos. Esto permite que los pacientes con enfermedades crónicas y con mínimas posibilidades de recuperación total disfruten de su vida. Los médicos están trabajando para minimizar el dolor durante el período restante. La Clínica en sí misma con su hermosa arquitectura, personal amable y tratamiento cualitativo contribuye a una recuperación exitosa.