el trato fue del mas alto nivel, partiendo desde el aeropuerto nos recibieron muy calurosamente, nos llevaron al hotel que nos escogieron teniendo en cuenta nuestras dificultades (el hijo esta en silla de ruedas inv.) el trato comenzo desde el primer día, pruebas, goteros, inyecciones de vitaminas y, por supuesto, células madre fetales, por lo que, de hecho, llegamos. En Israel, nos negaron porque no está incluido en la canasta, pero en privado cuesta cinco veces más por nosotros, estuvimos diez días y nos sacaban todos los días del hotel y volvíamos, queremos destacar la extrema amabilidad de todo el equipo, nos sentimos muy a gusto como en familia, y durante nuestra estancia nos convertimos en personas cercanas.La profesionalidad es al más alto nivel, los israelíes ya lo sabemos, ahora solo queda esperar los resultados del tratamiento, todo depende del cuerpo de mi hijo, pero lo más importante, creemos que los médicos han hecho todo lo posible!!!
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