Cuando estábamos a punto de irnos, nos dijeron que nos iban a hacer muchas pruebas, pincharnos, hacernos una resonancia, etc. Cuando llegamos, nos instalaron en el lugar equivocado donde habíamos planeado, no por 35 USD, sino por 45 USD por día. Cuando llegamos a la clínica, aparte de un análisis de sangre, nadie tomó nada. Como resultado, en Medipol, en Ucrania, obtuvimos el resultado palabra por palabra, las drogas eran las mismas que en Ucrania. El coordinador de la clínica nunca fue visto. Teníamos una chica traductora, Shazoda se llama, una chica buena e inteligente, traducía todo, pero no vimos al coordinador. Nos dijeron que darían extractos en ruso e inglés, pero nos enviaron en turco. Gracias a Maxim Voloshin, es nuestro coordinador en Bookimed, un chico muy inteligente, recibimos traducciones al ruso, muchas gracias a él. Sin Maxim, no lo habríamos hecho en absoluto.