Los pacientes destacan la conveniente ubicación de las clínicas de FIV polacas en ciudades como Katowice y Cracovia. Uno de ellos describió la clínica como "muy acogedora y nueva" en la "hermosa Cracovia". Viajar al extranjero parece bastante razonable, aunque algunos señalan que los tiempos de espera en la frontera son de unas tres horas, lo que, sin embargo, no perjudica la experiencia en general. Las clínicas ofrecen apoyo lingüístico de alta calidad, incluyendo intérpretes. Los pacientes destacan que las citas son "rápidas" y están bien organizadas. La ubicación de las clínicas es especialmente atractiva para los pacientes internacionales: uno señaló que el personal de la clínica se esfuerza por comprender a los pacientes a pesar de la barrera del idioma, creando un ambiente acogedor para quienes visitan el extranjero.